La Leyenda de la Fuente del Alcrebite

La Leyenda de la Fuente del Alcrebite

 

Fuente del Alcrebite

-“Ay abuelo,¿ otra vez? Jo, no quiero ir a la fuente del huevo, que huele muy mal”, decía el nieto conforme tomaban el desvío al camino desde la carretera de Benamaurel

-“Del Alcrebite, se llama Fuente del Alcrebite, ya que proviene de la palabra árabe “al quibrit” que significa azufre”, corrigió el abuelo, “Pues que sepas que su agua es muy buena para la salud; además, no es para tanto, si apenas huele ya ¡cuando yo era niño sí que olía fuerte!”

-“Vale, vale abuelo. ¿Me puedes contar otra vez la leyenda que me contaste el otro día?”

-“Claro que sí, estaba deseando que me lo pidieras”

Esta historia me la contó mi abuelo, como antes se la había contado su abuelo, y mucho antes lo había hecho el abuelo de éste, que había nacido en un cortijo cercano a la fuente.

Cuenta la leyenda que a finales del siglo XIII vivía en Baza una mujer llamada Baasima. Si la vida era dura en la ciudad en aquella época, mucho más complicada resultaba para esta mujer, que había tenido la desgracia de quedarse viuda con un hijo pequeño a su cargo. Ella era una mujer luchadora y trabajadora, digna representante de su tierra, que sobrevivía gracias a los animales que criaba en su casa y las pequeñas labores agrarias que realizaba en las huertas que rodeaban la ciudad.

Su hijo, que había nacido con una salud muy frágil, comenzó a empeorar día tras día. Las fiebres, las toses, los vómitos y los desfallecimientos se hacían cada vez más habituales, sin que de nada sirvieran los brebajes y ungüentos que le preparaban las viejas del barrio. Baasima acudió a pedir ayuda al Cadí de la ciudad. Gran error, los poderosos rara vez ayudan si no sacan a su vez algún tipo de beneficio. Así sucedió: la autoridad municipal ignoró al hijo y tan solo propuso a la madre que entrara a formar parte de su harén. Ella lo rechazó. Desesperada, fue hasta la cueva de Zakiyaa, que tenía fama de ser hechicera y por ello vivía marginada y despreciada por todos. Baasima, con lágrimas inundándole los ojos, imploró la ayuda de la bruja para salvar a su hijo. «Estaba esperando que vinieras a verme», dijo Zakiyaa, «Conozco el mal que tiene tu hijo y sé como curarlo. Hace falta que me ayudes a preparar la medicina».

Necesitaba algo que era un artículo de lujo en esos días, huevos de codorniz, y la madre sabía donde encontrarlos. Baasima se apresuró en llegar hasta un paraje de las afueras, en la que había trabajado semanas atrás, y logró los anhelados huevos. Pero la fatalidad se cebó con ella. El Cadí, despechado por la negativa de la que había sido objeto, mandó a sus secuaces para que le dieran una lección que nunca olvidara. La mujer, al verse rodeada, corrió con todas sus fuerzas, aunque no consiguió huir: el disparo de un arcabuz la hizo desplomarse cual hendida por el rayo. Baasima quedó tendida sobre un charco de sangre, de huevos rotos y del azufre de la pólvora del arcabuz. Antes de perder el conocimiento consiguió ver fugazmente la llegada de una sombra. Se trataba de la hechicera Zakiyaa, que logró hacer huir a los malhechores. En ese momento se produjo gran resplandor y bajo su cuerpo comenzó a brotar un manantial de agua cristalina. Las ganas de vivir y de curar a su hijo obraron el milagro. La hechicera le dió a beber el agua y, mágicamente, sanó sus heridas. Otro tanto ocurrió con el hijo que, tras ingerir el líquido elemento, gozó de una magnífica salud durante toda su vida.

En el lugar de donde comenzó a manar el agua construyeron una fuente, que siglos después seguimos conociendo como la Fuente del Alcrebite. En cuanto al Cadí de la ciudad y sus secuaces, murieron entre terrible dolores de barriga unos días después de lo ocurrido; el médico dictaminó que fue debido a una intoxicación alimentaria, aunque son muchos los que sospecha que algo tuvo que ver el ritual que les dedicó Zakiyaa la hechicera.

© Esta «Leyenda de la Fuente del Alcrebite» es un texto inédito de Antonio Francisco Martínez

Se la llevaron y … (Homenaje a Cascamorras)

Cascamorras y Virgen de la Piedad Baza

Se la llevaron y….(Homenaje al Cascamorras)

Ese día la luna salió tarde y el sol despertó demasiado pronto. Se citaron en un romántico encuentro destinado a ser tan apasionado como efímero. Era un día muy especial, no en vano era seis de septiembre en Baza, el día del Cascamorras. Esa jornada en la que uno se pasa trescientos sesenta y cuatro días pensando en ella. La misma que sucede muy deprisa cuando llega, apenas en un suspiro, pero cuyo dulce sabor permanece todo un año.

El viento del norte barrió la ciudad desde primera hora de la mañana. Se empeñó en hacerse notar, y a fe que lo intentó con ganas, pero poco o nada afectó a las familias que subían unidas a «pintar» al Cascamorras, a las peñas de amigos que se juntaban para vivir la carrera en grupo, ni tampoco a la comitiva accitana que llegaba a la ciudad de la Dama encabezada por Torcuato, el elegido por la Hermandad de la Virgen de la Piedad para representar ese año el papel de Juan Pedernal.

El ambiente festivo se extendía por todos los rincones; la emoción y la pasión iban en aumento conforme se acercaban las seis de la tarde.

Llegada la hora de la verdad, con miles de personas expectantes en las curvas de Las Arrodeas y con el Cascamorras llegando puntualmente al lugar de encuentro, el pícaro viento se mostró como jamás antes lo había hecho en estas tierras, envolvió al accitano y lo lanzó a una alocada carrera cuesta abajo, que lo plantó en un abrir y cerrar de ojos en la plaza de la Merced, a las puertas del templo de la Virgen de la Piedad ¡y sin una sola mancha en su indumentaria!

La maldición se había cumplido sin que nada ni nadie pudiera remediarlo. No había solución, no existía vuelta atrás posible: la imagen de la Virgen de la Piedad tomaba, inexorablemente, rumbo hacia Guadix en las manos de Torcuato, el Cascamorras.

Bien es sabido que las tierras del Altiplano granadino son de las de temperaturas más bajas anualmente, y sin embargo aún se recuerda la gelidez de ese seis de septiembre por ser el día de más frío registrado en siglos. Aunque no sea un dato científico, es más que probable que tamaña frialdad fuese causada por el penar de los corazones de bastetanos y bastetanas al conocer la cascamorrera noticia.

No se decretó el luto oficial ni tampoco hizo falta. Perder la imagen de la patrona fue una lanzada en el alma colectiva de la ciudad, hasta el punto de dejarla en KO técnico. En el recinto ferial se apagó la música, en las calles de Baza reinaba el silencio, en el cielo que cubría la ciudad se acumulaban nubes negras amenazando romperse en mil pedazos de un momento a otro.

A todo esto llegó el día 8, fiesta grande local, la festividad de la Virgen de la Piedad, pero sin virgen. No hacía falta ser un lince para comprobar que los ánimos de la ciudadanía bastetana no estaban para fiestas, ni para procesiones ni para cabalgatas.

Ese mismo día 8, por la mañana temprano, el sacristán del templo abrió las puertas siguiendo una rutina realizada durante décadas. Y sin embargo nada sería lo mismo. Se dispuso a encender las luces del altar e, instintivamente,  levantó la cabeza. La caída de llaves al suelo, la apertura desmesurada de la boca y el tembleque de piernas, sucedieron al unísono: en su urna acristalada, como siempre, volvía a estar la Virgen de la Piedad.

Cuenta la leyenda que, por milagro divino, la patrona quiso regresar a su casa. Puede que así fuese, aunque yo escuché , y así lo escribo, lo que aún cuentan los corrillos de zagales del barrio de San Juan: como una niña desde su ventana vio al Cascamorras, con lágrimas en sus rostro, devolver de madrugada a la venerada imagen. Y después se marchó envuelto en el frío viento del norte.

Y así fue como se la llevaron, se llevaron a la Virgen de la Piedad…. pero volvió.

La Dama de Baza está triste

Antonio Fco con Dama de Baza MAN Madrid 2017Dicen que la Dama de Baza está triste ¿Qué le pasa a la Dama de Baza? Dicen que está perdiendo sus colores, su brillo, su magia histórica. ¿Qué le sucede a la Dama de Baza? Dicen que ha aguantado estoicamente  46 años encerrada en una urna de cristal en una tierra que no es la suya, en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, y a la que llevaron tras un traicionero expolio, pero que ya no puede más. Nunca le han molestado, todo lo contrario, los turistas de todas partes del mundo que han desfilado ante ella, aunque siempre ha pensado que esos mismos viajeros podrían visitarla igualmente en el bastetano Cerro del Santuario, donde fue dada a la tierra hace 2500 años mediante una magnífico rito funerario.

Dicen que la Dama ha resistido su cautiverio con el único consuelo de las visitas que le han ido haciendo paisanos de Baza y comarcas cercanas. Hasta que ayer por la tarde ocurrió algo extraordinario: una niña pequeña le decía llorando a sus padres: “La Dama está muy triste y sola. ¿Por qué no la sacan de aquí y la devuelven a nuestra tierra? Tenemos el museo nuevo, mucho chulo para que vuelva”. La íbera efigie quedó conmovida. Muchas, demasiadas escenas parecidas había vivido durante estas más de cuatro décadas. Peticiones, protestas, quejas, reclamaciones que siempre quedaban en nada ante la cerrazón de unos gobernantes que se negaban a considerar el sentimiento de todo un pueblo. Esa misma noche pidió un deseo a la mayor superluna que se recuerda, única en siglos, cuya luz entraba por una de las claraboyas del MAN, acariciándola con ternura. Y la luna se lo concedió.

Dicen que la Dama está ahora vagando por las cercanías de la estación de Atocha, con sus ropajes de gran señora y su corazón lleno de ilusión, esperando la llegada de un tren que la devuelva a Baza.

Antonio Fco. Martínez.  Baza

La leyenda de la Fuente San Juan

 

Leyenda Fuente San Juan Baza

Cuenta la leyenda que en la Baza del siglo XIV, siendo caudillo de la ciudad Omar Ben Ayar, hubo una preciosa historia de amor entre una musulmana, Fátima, y un cristiano, Juan. Ella vivía en la Medina, en el seno de una poderosa familia de mercaderes; él pertenecía a una modesta familia de herreros del arrabal de Churra. Era una relación clandestina dado que las familias de ambos se oponían a la misma, y a pesar de las enormes trabas que les ponían, cada noche Juan acudía bajo la ventana de Fátima a recitarle poemas que él mismo componía en su mente. Todo se precipitó cuando la familia de ella decidió desposarla con un importante guerrero de Granada y enviarla a la ciudad de la Alhambra. A primera hora de la fría noche previa al día señalado para la marcha, ambos jóvenes amantes consiguieron escaparse, huyendo hacía una zona abrupta de las afueras. La oscuridad, lo complicado del terreno helado y las prisas por no caer en manos de sus perseguidores, hizo que cayeran en una cueva profunda y que quedaran ambos muy malheridos por la caída. Imposibilitados para moverse y ateridos por el frío se abrazaron resignados a ser capturados de un momento a otro. Sin embargo, nadie llegó. Con el paso de las horas, debido a los terribles daños de la caída, el intenso frío y la alta humedad, Fátima se desvaneció. Juan creyó a su amada muerta, no respondía a sus estímulos, no respiraba, y por eso él también se sintió morir; en su último aliento de vida originó dos lágrimas de amor verdadero: una fue a parar sobre los labios de Fátima; la otra cayó al suelo y dio origen a una fuente natural en la profundidad de aquella cueva. La joven despertó de improviso renacida por el influjo mágico de la lágrima, bebió agua de aquel improvisado manantial y descubrió el cuerpo sin vida de su amor. De sus entrañas brotó el llanto de su corazón roto, el grito más descorazonador de la historia de la Humanidad. Ese lamento fue escuchado por unos pastores que habían salido al alba con su ganado. Fátima fue rescatada y no pasó un solo día de su larga y fructífera vida en el que no fuese a visitar a su amado, bebiendo agua en aquel paraje que siglos después conocemos como Fuente de San Juan.

Dicen los viejos del lugar que en los años duros de sequía, cuando la fuente parece secarse, ha podido verse a una pareja de jóvenes trepando por los riscos agarrados de la mano y con un cántaro de agua para verterlo en la más profunda de sus cuevas. De este modo la Fuente San Juan nunca se secará del todo, como muestra de su amor eterno.

La Dama pa Baza

Madrid. 28 de Febrero de 2017. Doce horas del medio día. Primera planta del Museo Arqueológico Nacional. La Policía Nacional investiga la misteriosa desaparición de la Dama de Baza, joya única del arte íbero (siglo IV antes de Cristo). Para ello toma declaración a tres testigos presentes en el lugar de autos.la-dama-pa-baza-hazte-la-foto

El primero en declarar es el Señor Amarillo. Es uno de los ordenanzas del Museo, que lleva más de veinte años en dicho puesto. Afirma que jamás ha conocido un suceso semejante a lo largo de su extensa trayectoria laboral. Narra que esta mañana, sobre las nueve y media horas, cuando hacía la ronda habitual previa a la apertura de puertas, ha descubierto con horror que la urna que albergaba a la Dama de Baza estaba vacía. No había ningún desperfecto ni en la urna ni en ninguna otra zona o pieza. Le parece una barbaridad este robo y cree, con el mismo, se hace un gran daño a la cultura del país; es por ello que pide que las fuerzas de seguridad del Estado pongan todos los medios a su alcance para dar con los ladrones y devolver esta figura al lugar donde debe estar.

A continuación se toma testimonio a la Señora Azul. Ella es una estudiante de Arte que esta mañana ha ido temprano al Museo con el fin de hacer un dibujo de la famosa escultura íbera. Ha notado mucho jaleo entre el personal de la institución, voces y movimientos impulsivos de acá para allá,  e incluso se ha encontrado acordonada la zona a la que se dirigía. No ha hecho caso, se ha adentrado en el espacio dedicado a “Protohistoria” y ha llegado hasta la urna vacía donde se suponía que debía de estarla Dama. Le ha sorprendido encontrar en la base de dicho receptáculo una pegatina con el lema “La Dama pa Baza”. Para ella ha supuesto un fastidio no poder ver lo que esperaba, pero afirma que la fascinación que siente por dicha escultura es tal, que irá donde sea que esté con el fin de poder dibujarla.

El último en declarar es el Señor Verde. Es un turista llegado desde la provincia de Granada que quería aprovechar sus vacaciones en la capital de España para visitar a su popular “paisana”. Considera que muchas de las piezas que hay en los grandes museos de Europa (National Gallery, Louvre, el propio MAN) corresponden a expolios en sus lugares de origen, respondiendo a una visión colonial del mundo. Afirma su sorpresa al subir a esa primera planta y comprobar que no estaba la escultura íbera, pero confía que aparezca para ser llevada a su tierra de origen. El Señor Verde se ha puesto colorado cuando los policías le han avisado que se le había caído de su chaqueta un papel. Afortunadamente los agentes no han visto el contenido del mismo: Resguardo del Trastero de la Calle Serrano de Madrid. Pieza tapada de unos mil quinientos kilos, que ha sido introducida con dificultad en el trastero. Tiempo de alquiler indefinido.

HABLAMOS BIEN, HABLAMOS ANDALUZ

Hace unos días me decía mi hija: «Papá, dicen los niños que han venido de viaje desde Madrid, que en Andalucía hablamos raro, que casi no nos entienden, que hablamos mal»

Este hecho lo uno a otros muchos que pasan cotidianamente: locutores de radio y televisión y (ha nivel andaluz, provincial, e incluso local) llenan sus Intervenciones de «eses»; en series de TV y programas varios siguen saliendo  los «graciosos» de turno, las «chachas», etc .. que son andaluces / zas y utilizan un marcado acento andaluz; a nivel de opinión pública continúan colgando al pueblo andaluz tópicos despectivos y falsos estereotipos relativos a la actitud ante el trabajo o a la baja cultura.

Todas estas cuestiones me indignan profundamente, no solo por su falsedad sino también por el daño que nos hacen. No entiendo por qué algo que no refleja más que la diversidad y riqueza cultural, se tiene que utilizar para despreciarnos a los andaluces y andaluzas. Nuestra Andalucía, tierra milenaria, Encrucijada de Culturas y Tradiciones, Cuna de Civilizaciones, territorio que ha parido algunas de las figuras más importantes de la Historia Universal (desde Séneca hasta Averroes o Federico García Lorca), no merece semejante maltrato.

«Mira hija», le digo en tono serio y firme, «dile a esos niños que tú eres una persona de luz, de como el resto de andaluces y andaluzas, que tienes una de las culturas más ricas del Mundo, y que aquí Hablamos bien, Hablamos andaluz «

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¿QUIEN QUIERE QUE VUELVA EL TREN A NUESTRA TIERRA?

Vivo en una tierra olvidada y marginada por los distintos poderes públicos (excepto en época de elecciones, claro), al igual que debe ocurrir en otras muchas zonas. Por eso, cualquier opción de contar con infraestructuras es una esperanza. El caso concreto de la vuelta del tren es de los más claros, viables, recomendados, ….pero, incomprensiblemente, carece del apoyo institucional y social requerido.

¿Quien está pidiendo que el tren vuelva a Baza?¿Quien está trabajando lo indecible para lograr este anhelo? ¿Quien está luchando de las más variopintas formas ante gobernantes y sociedad en general para materializar esta esperanza de futuro? Puede que sea algún “lobby” ferroviario con intereses particulares, o quizás sea un grupo de que busca enchufar aquí a familiares y amigos, o pudiera darse el caso de resultar unos “iluminaos” que han visto la luz y escuchan voces en su cabeza,….Que va, mucho más simple, se trata de algunos colectivos (como el Partido Andalucista) y de personas a título individual, que llevan practicamente desde el cierre de la línea férrea Guadix-Baza-Almendricos pidiendo su reapertura, considerando (como demuestran estudios y la experiencia de otros territorios) las bondades de este retorno en materia de creación de empleo, de aumento en los niveles empresariales y mercantiles, de mejora de las comunicaciones y de aumento de la calidad de vida en la zona, entre otras cuestiones. Es en definitiva, máxime después de la fusión en la plataforma “Ciudadanos por el Tren”, una demanda ciudadana, un grito de auxilio, que trata de hacer frente a la cortedad de miras de unos goberbantes europeos, españoles y andaluces que siguen marginando a nuestras comarcas, y a la vez, al inmovilismo de una sociedad asqueada de todo lo que huela a “político” y desmovilizada por los propios intereses de los partidos en el poder.
Son tantos elementos en contra de una de las iniciativas más limpias, honestas, desinteresadas y buscadoras del bien comun que yo conozco, que hay que aprovechar cualquier brecha en el muro de la indiferencia para hacer llegar que tenemos una oportunidad,ya sea en un mercado semanal, en un evento deportivo, en un acto reivindicativo cada 31 de Diciembre, o por qué no en la cabalgata de la noche de Reyes, como ha ocurrido gratamente este 5 de enero en la Plaza Mayor bastetana.
No podemos cortarnos las alas nosostros mismos, colocar prejuicios ni autoponernos barreras, porque de eso llevan muchos años aprovechándose los malos gobernantes para seguir ignorándonos. ¿Que quien quiere que el tren vuelva a Baza? Pues debiera ser Baza entera porque está claro que es posible, que hay al menos una esperanza de salir adelante, que puede venir por carretera desde el Almanzora o por los railes del tren.

CXT en aniversario de Indiana Jones