Mucho se lleva dicho, escrito y denunciado sobre la carretera A-4200 que vertebra nuestras comarcas por el interior desde Baza a Huéscar, pasando por Benamaurel, Castilléjar y Castril. Van cinco fallecidos y decenas de personas heridas por accidentes de tráfico en ella en apenas un año, así como distinto tipo de incidentes prácticamente cada día. Rara es la familia de por aquí a la que no le haya sucedido algo en esta A4200,de mayor o menor importancia. Pero no hace falta que se produzca ninguno de estos lamentables accidentes para que seamos muchas las voces en la zona que llevemos años denunciando el mal estado de la carretera.
¿Es alarmista esta denuncia? ¿Nos estaremos poniendo demasiado catastrofistas con esta cuestión? El propio Delegado de Fomento en Granada ha afirmado, con motivo del último fatídico accidente en esta vía, que la situación no es para tanto. Vamos a comprobar in situ el estado de la carretera, en el tramo que une Baza con Benamaurel.
Nada más salir, nos llama la atención el gran número de empresas y negocios que se extienden en ambos lados de la carretera y la gran cantidad de vehículos que circulan por aquí, entre agrícolas, industriales, de transporte público y particulares. No en vano un polígono industrial, varias gasolineras y multitud de explotaciones agrarias, jalonan el trayecto. También es muy llamativa la ausencia de arcenes en la práctica totalidad del recorrido, a pesar de existir terreno accesible de sobra para hacerlos.
Las curvas nos acompañan desde el inicio, aunque la primera realmente peligrosa la encontramos en El Baico, sin apenas visibilidad, e inmediatamente nos adentramos en el conocido «Chorizo», que pese a ser en recta, tiene unos cambios de rasante espeluznantes. Y para colmo, aquí mismo, la salida de varios vehículos de una explotación agrícola obliga a parar en la calzada sin previo aviso durante un par de minutos. A continuación sigue un terreno de constantes subidas y bajadas hasta llegar va Benamaurel, aderezadas con curvas cerradas de nula visibilidad y de estrechamientos de una calzada que, seguimos insistiendo, parece mentira que carezca de arcenes.No nos libramos de un susto: en la bajada a la rambla, con curva cerrada incluida, un camión de grandes dimensiones que sube invade parte de nuestro carril, por lo que nos tenemos que echar a un lado «ipso facto» ¡Uf, por los pelos!
El trayecto de vuelta Benamaurel-Baza es igual de malo, y que conste que en ningún momento hemos superado los 80 km/h de velocidad.
Lo que queda demostrado por enésima vez son los peligros de esta carretera A-4200, maldita por el mal estado en que los responsables públicos permiten que continúe. Nada de alarmismo, ni oportunismo ni catastrofismo, tan solo la pura realidad que vivimos los miles de habitantes de estas comarcas y que no se puede ver desde un despacho en Granada, en Sevilla o donde sea. Lo que tampoco vemos por aquí son los millones de euros prometidos para el arreglo integral de la carretera, esos mismos que nos sacan una y otra vez en cada proceso electoral. Pareciera que nos toman el pelo….pero se les sigue votando
Guerrero del Norte (Bastetano) 